Matilde de la Torre Gutiérrez fue una mujer polifacética, periodista, escritora, pedagoga, impulsora de las Casas Campesinas en Cantabria, socialista, diputada y alto cargo de la República en guerra. Intentemos abordar toda esta intensa actividad en un artículo.
(Fundación Pablo Iglesias) |
Nuestra protagonista nació en marzo de 1884 en Cabezón de la Sal, en Cantabria. Su familia era acomodada y, al parecer de origen hidalgo, aunque de tradición liberal. Su padre, Eduardo de la Torre, era notario en Cabezón. Un abuelo había creado a mediados del siglo XIX La Abeja Montañesa, y otro pariente cercano El Atlántico. Se da la circunstancia que Matilde era prima de la famosa pintora María Blanchard. Este clima familiar culto influyó en su afición por las letras. En 1917 publicó Jardín de damas curiosas: epistolario sobre feminismo, título que alude a un cuadro de Blanchard. Posteriormente, publicaría ensayos donde se puede rastrear un espíritu regeneracionista.
Como periodista colaboraría en La Región y en El Socialista. Preocupada por la educación en su tierra creó la Academia Torre donde se aplicaban los principios de la renovación pedagógica de la Institución Libre de Enseñanza. Eso ocurría en los años veinte. En 1924 impulsó el Orfeón de Voces Cántabras, una agrupación de coros y danzas populares de Cantabria, y que llegó actuar en el Albert Hall de Londres en un famoso festival folclórico en el año 1932. En relación con esta iniciativa se dedicó a recuperar danzas y canciones de su tierra.
La inquietud de Matilde no se agotó en la escritura, en la educación ni en la promoción musical, sino que se desarrolló de forma muy activa en la política desde un intenso compromiso social. En el crucial año de 1931 ingresó en el PSOE y fue protagonista en la creación de las Casas Campesinas, especie de Casas del Pueblo vinculadas al mundo agrario y ganadero cántabro.
Matilde fue elegida diputada en 1933 y 1936 por la circunscripción de Oviedo. En la primera legislatura trabajó en la Comisión de Marina. En la segunda estuvo en distintas Comisiones: Marina, Hacienda y Economía, aunque también fue suplente en las de Defensa Nacional, Instrucción Pública y Justicia. Cuando se puso en marcha la represión de los obreros a raíz del fracaso de la Revolución de Octubre de 1934 se encargó de defender a los presos.
En la guerra civil ocupó una alta responsabilidad en los gobiernos de Largo Caballero hasta mayo de 1937, ya que fue nombrada directora general de Comercio y Política Arancelaria. En todo caso, Matilde fue afín a la postura de Negrín. Consiguió marchar al exilio. Primeramente pasó a Francia. Allí escribió Mares en la sombra, donde relata su visión de la guerra en Asturias. Colaboraría en Norte, la revista de Julián Zugazagoitia. Se embarcó en Burdeos en el barco Cuba con destino a México. No vivió muchos más años porque fallecería el 19 de marzo de 1946. Matilde estaba en el grupo de socialistas, entre los que destacaba Juan Negrín, que fueron expulsados del PSOE en el mes de abril de ese mismo año. El Congreso del PSOE del año 2008 hizo justicia con ellos porque fueron reincorporados a la militancia a título póstumo.
Nuestra protagonista tiene una biografía escrita por C. Calderón Gutiérrez, y que lleva por título, Matilde de la Torre y su época, publicada en Santander en 1984.
Eduardo Montagut
Eduardo Montagut
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